martes, 27 de noviembre de 2012

¿los juguetes tienen sexo?


Ahora que se están acercando los reyes magos (si, si, ya vienen hacia aquí, que el camino es largo y la tarea ardua), los catálogos de juguetes forman parte del desorden de cada día en mi casa. Y reconozco que la culpa es mía, porque soy quien los rescato del buzón de la publicidad y les doy refugio en el salón, baño, cocina, dormitorio o cualquier otro lugar de mi casa al que los niños los llevan y traen hasta que las hojas se les van rompiendo y en un descuido suyo los tiro a la basura. La frase estrella de Sergio estos días es: "Mamá, ¿donde está mi revista?" 

Hoy en día los catálogos de juguetes son enciclopedias de mil páginas llenas de colorido y cosas inútiles con las que un niñ@ jamás jugaría pero que en la foto son preciosas. Son, además, instrumentos cargados por el diablo que pretenden ser una ayuda para los "reyes" a la hora de reconocer en una tienda esas cosas innombrables que nuestros hijos señalan con ansiedad cuando son pequeños o marcan con rotulador con una edad más avanzada. Tienen la "ventaja" del precio, la descripción del producto que normalmente es "se venden por separado" y la supuesta comodidad de que el comercio en cuestión tendrá ese juguete que publicita. Mentira cochina...NUNCA tienen lo que sale en la foto!!!! Se agotó, aún no nos ha llegado....y así un repertorio repetitivo de excusas para hundir todas tus esperanzas de llevarte a casa pronto lo que está rodeado tres veces con rotuladores de distintos colores y que es una auténtica odisea encontrar, sobre todo por lo de la compra anticipada...que si la anticipamos todos ya no será tal. Pero ese no el tema de hoy.

Ayer, leyendo el País.com, encontré un artículo sobre la multinacional del juguete Toys r'us... más bien sobre su departamento de márketing, ya que han cambiado algunas imágenes del catálogo de Navidad en Suecia para evitar acusaciones sobre desigualdad o sexismo que surgieron en ocasiones anteriores. Así que he dedicado un ratito a analizar los múltiples catálogos esparcidos por mi salón (la citada multinacional, Centro xogo, Din y don y otro que no acierto a reconocer porque ya le falta la portada).

La verdad es que en el apartado bebés de los catálogos la cosa es más bien neutra... Niños y niñas juegan con peluches, mordedores de todos los colores, mantas de actividades etc. En la edad pre-escolar continúa casi igual, las mesas para pintar, cuentos, teléfonos, casitas para encajar piezas y otros artilugios aparecen en las fotos por igual en manos de niños o niñas.

La cuestión a partir de esas edades se complica un poco más. En un catálogo de juguetes ya no sorprende ver la fotografía de un niño jugando con una cocinita (al fin y al cabo muchos chefs famosos son hombres) o una silla de bebé... Pero en los juguetes relacionados con la limpieza (estos carritos tan monos con fregona, cubo, escoba o la flamante lavadora imitando acero inoxidable) no vemos un niño por ningún lado. Y cuando las hojas se llenan de coches, spiderman, bancos de herramientas y monstruos varios, en ningún caso aparece una niña... Especialmente escandaloso me parece el caso de una marca conocida (LEGO) que se vende como juego en cierto modo educativo: en las cajas cuyas fotos aparecen niños tienen posibilidad de montar barcos, lanzaderas espaciales, parque de bomberos o aviones etc. En las cajas con fotos de niñas se construyen salones de belleza, remolque para un maravilloso caballo repeinado y rosa o una "casa de ensueño" cursi.

Los juguetes, hoy, están invadidos por los personajes que los niños ven en la tele. Casi no hay juguetes cuya temática sea neutra. Es decir, si te gusta Minnie Mouse, Rayo McQueen, Pepa Pig o Spiderman... encontrarás cualquier cosa con su foto (desde bragas o calzoncillos, pasando por sábanas, pijamas, platos y vasos, mochilas, libretas, paragüas, despertadores...) Hasta las consolas, mp4 o bicicletas están pensados para niñas o niños con diferente diseño y color. Si eres niña bici de Minnie, si eres niño bici de Mickey... A Pluto pueden pasearlo cualquiera de los dos.

El apartado de los catálogos de juguetes dedicado a la música es, con mucho, el más paritario: niños y niñas tocando cualquier instrumento...la batería o un piano, aunque con el micrófono mayoritariamente están las niñas y con la guitarra los niños.

El sexismo en los juguetes me parece un terreno peligroso...porque continúa vigente en muchas mentes en pleno siglo XXI que la mujer es la destinataria de ciertas tareas solo por su condición femenina y fomentar esa idea con estereotipos no ayuda a superar viejos vicios. Además de que pueden existir (de hecho ocurre) niñ@s que no cumplen ese modelo y a los que se puede etiquetar de forma dolorosa haciéndoles sentir los "raritos". Cosas a las que apenas se les da importancia se convierten en complejos, en problemas a largo plazo de los que todos somos un poquito culpables y cómplices y que no siempre terminan bien. A muchas personas pararse a pensar en esto les parece exagerado, o prescindible y, desde luego, las empresas cuyo objetivo es exclusivamente vender, no educar, no se inmutan salvo que un movimento "social" les obligue a cambiar su política, como sucedió en Suecia. 

Todo o casi todo es una cuestión de cómo queremos educar. En mi caso particular, nunca regalaría una pistola, ni me gustaría que se la regalaran a mis hijos... del mismo modo que no soy capaz de entender que la gente se divierta con los vídeojuegos de guerra.  Pero no hago de ello un drama ni me creo mejor que los que hacen lo contrario.
Trato de educar a mis hijos en la igualdad y con los detalles pequeños se aprenden cuestiones más grandes. Se trata, por ejemplo, de que ambos deben hacer su cama y poner la mesa y ambos pueden jugar con lo que quieran. Sin más límite que su propio gusto.
Pero también me doy cuenta de que, por alguna razón (hábitos adquiridos, tradición, o simplemente inclinación real) los niñ@s acuden a mirar un tipo de juguete presuntamente dirigido a  su sexo sin que se les presione a ello. Y tampoco eso debería representar un problema para la sociedad.

De hecho, tengo una prueba irrefutable: Sergio, abrió un catálogo al azar y las dos páginas de un intenso color rosa estaban llenas de barbies con sus vestidos llamativos también en rosa.... Y en una esquinita invisible había un Kent subido en un coche... Y entonces... ¿sabéis que es lo único que señaló? Pues eso.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Lo que pasa en Madrid... se queda en Madrid.

Creo que pocas cosas son tan gratificantes como una buena conversación...Por favor, las mentes "sucias" que me leen quiten esa cara de espanto... Por algo he puesto gratificante y no placentero...jajaj

Me refiero a una conversación total, esa en la que los contertulios se miran a los ojos, sabiendo que pueden decirse cualquier cosa, conociendo de antemano que quizá lastimarán un poco con según que temas se aborden... Una conversación en la que argumentas tu opinión e incluso te alteras defendiéndola con vehemencia, con determinación, con una pasión que te empuja a intentar que se entienda tu postura y "convertir" para tu causa a los demás. Ese diálogo apasionado en el que casi no dejas terminar al adversario porque ya tienes la respuesta en la punta de la lengua y crees que le convencerás, esa disputa sana y maravillosa en la que cada razón nueva que explicas parece tener más peso que la anterior (al menos para el que la esgrime). Ese tipo de conversación no se consigue fácilmente... y sin embargo lo hemos hecho posible en un coche, con muchos kilómetros por delante el fin de semana de celebración de mi 40 cumpleaños.

Hay que partir de la base de que un coche con 5 mujeres da para mucho y si son tan diferentes entre si como la vida misma pues se cumplen las expectativas en todos los sentidos... Podrían dejar en nuestras manos el país....porque allí surgieron todo tipo de iniciativas políticas, económicas, sexuales, afectivas y familiares que harían de nuestro mundo un lugar mucho mejor...

Cada una de nosotras se sentó en ese coche con la idea de disfrutar y al cerrarse la puerta la "mochila" de cada una se quedó fuera (la mochila de la vida, me refiero, la otra iba en el maletero) y la sensación de buen rollo fué constante hasta cuando nos perdimos en el monte camino de la noche del terror y los nervios empujaban para que saliese a la luz nuestro lado histérico... Porque como he dicho éramos 5 (la sexta se nos bajó del plan en marcha por problemas de agenda...jajaj) y ponerse de acuerdo sobre la ruta cuando una conduce y las demás dirigen o más bien son dirigidas por el GPS del móvil, el google map, o el sentido de la orientación de toda la vida.... pues la cosa, como mínimo, se calienta un poco. Y si además te encuentras en una "urbanización" con nombre de helado de los 80, con las casas cerradas, las farolas apagadas y chavales con aspecto gótico...pues todo se vuelve cuando menos surrealista...

Los estados de ánimo durante el viaje cambiaban en función del tema de conversación y de la carcajada y la euforia pasábamos a las confesiones a tumba abierta, a momentos tristes, recuerdos amargos y soledades compartidas.
Desde la tesis doctoral sobre el amor en todas sus vertientes, a la elección terrible entre el voto de castidad o el de silencio...allí no quedó títere con cabeza. Las que no tienen hijos quizá desistan acojonadas o le entren ganas en función de la parte del relato que recuerden y, desde luego, si hemos sido capaces de oir cantar a Leticia dándolo todo con Pepo como "coach" sin terminar locas, pues ya estamos preparadas para el fin del mundo.
Leticia es la ilusión hecha persona...no recuerdo que haya sido puntual casi nunca...pero el día que nos íbamos apareció preparada en mi casa media hora antes. Y todo lo vivió con un entusiasmo contagioso. Pepo tiene el punto de cordura que toda reunión necesita y a la vez es divertida, cómplice, positiva y muy auténtica.
Parte del éxito de la fiesta se lo debemos a Laura, artista completa que transformó nuestras maravillosas caras en personajes horribles en tiempo récord y encima gratis...inspirada en "a nena da curva". Yo creo que sacó a relucir nuestro verdadero yo interior en un día de cabreo... Ella sí que tiene un interior maravilloso....a la altura de sus piernas perfectas y su ternura infinita.
Y qué decir de Anita... si tuviera que  parar el tiempo en alguno de los momentos que nos regaló lo tendría muy difícil...algunos por espontáneos (la elección del restaurante "bonitísimo" de Ávila o el momento Bimba y Lola pasarán a la historia), otros por divertidos, como el miedo real que nos daba ya caracterizada con el disfraz con gafas o sin ellas... y alguno profundo cuando sus preguntas para realizar un "estudio" introducían un nuevo tema de conversación que nos obligaba a la aclaración de que lo que pasa en Madrid....se queda en Madrid.

Estoy contenta de tenerlas y compartir estos días ha sido un regalo enorme para mi. Ellas me aportan algo muy claro: felicidad. Bajo mi punto de vista, la felicidad como un estado total es imposible e incluso innecesario. Tal y como yo la entiendo y la siento se compone de pequeños o grandes momentos felices a lo largo del día, durante todos los días... Y este fin de semana ha estado lleno de ese tipo de momentos. Así que no solo he organizado un 40 cumpleaños especial, sino que he vivido momentos felices. ¿alguien da más?.